Respecto a la calidad visual de la película, decir que es magnífica. Grabada en el mismo Siula Grande, la montaña que intentaron los protagonistas en la realidad, facilita la inmersión en un paisaje salvaje y vertiginoso, una sensación que juega un gran papel en la historia de los alpinistas.
Por último, la película está basada en un libro del mismo nombre, Tocando el vacío, escrito por Joe Simpson. Es de recibo comentar, que se trata de un clásico de la literatura de montaña que todo el mundo debería, pues, como asegura el tópico, es mejor que la propia película.
Si más, a disfrutar de esta epopeya alpina!