miércoles, 3 de octubre de 2012

Escalada deportiva en Valeria. Del 20 de marzo al 1 de abril


El viernes temprano partíamos de la UAM con rumbo a Valeria (Cuenca) para poder disfrutar una estancia de vivac y escalada en montaña. En la fotografía 1, de izq. a der.: Philip, de procedencia alemana (freiburg); Alfredo, al que sin duda conocéis; Gerardo, que muy amablemente puso el coche; Pablo, también del Club; y otro Pablo, el cual se incorporó recientemente al Club. Hay que mencionar que también vino otro auto esa misma noche y que se volvía al día siguiente. Lidia, Dani, Manu y Julio estuvieron con nosotros para dormir el viernes, pero por desgracia estuvimos separados en los mismos grupos que conformaban los coches durante todo el sábado. Por ello disculpad que no haya ninguna foto de ese segundo grupo.

Nuestro viaje, salvando un poco de retención en la carretera, se desarrolló sin incidencias. Una vez allí, y tras haber comido algo, nos dispusimos a escalar en el sector de las "choperas".  Con dos cuerdas hicimos frente a un 6a (Philip y Pablo García) y un 5+ (Pablo, Alfredo y Gerardo) para calentar.


En seguida nos dimos cuenta que Philip tenía muchísimo nivel ya que tras terminar la primera vía quiso ir a probar la vía "Gruyere" (enseguida sabréis por qué se llama así), la cual había fichado nada más llegar. Él y Pablo, dos maquinotes, le dieron a ese 7a con variantes de 7b que más tarde intentarían.  Mientras, el otro grupillo siguió con otros dos 5+ de 25 metros.
La verdad es que Alfredo fue muy paciente con Gerardo y con Pablo. Gracias a él, pudieron subir las vías o bien en top rock que fue el caso de Gerardo; o bien de primero pero con las expreses puestas como fue el caso de Pablo.

Vía Gruyere.

Después de una dura jornada de escalada en la que hicimos aproximadamente 4 vías cada uno, nos fuimos exhaustos pero contentos a la ciudad romana de Valeria dónde acamparíamos. Allí cenamos mientras el sol acababa de mostrarnos los últimos rayitos de calor que más tarde echaríamos de menos. Cabe destacar que Alfredo se había comprado una ristra de chorizos casera en el pueblo y que con mucho esmero la preparó con un suculento plato de pasta con su camping gas. Haciendo la digestión esperamos a la segunda comitiva que finalmente llegó sobre las 11. Se notó la diferencia de vitalidad entre ambos grupos ya que los nuevos se quedaron tras cenar a jugar unas partidas a las cartas (al mentiroso si no me equivoco que con Philip resultó divertido enseñarle la picaresca española) y el resto de escaladores exceptuando al germano nos fuimos a dormir. No fue una noche fría, pero si incómoda para espalda y resto de huesos. Aún así no nos dejamos dominar por el cansancio al día siguiente y afrontamos otro día que sería con seguridad más duro que el primero.


Teníamos dos palabras claves con las cuales formábamos los temas de todas nuestras conversaciones: Espeleología y schlampe. La primera se empleaba para analogías mu muy muy escatológicas, y la segunda fue por el nombre de una vía que Philip no consiguió sacar (7a:buscar su significado en alemán). Recomiendo al que quiera saber más que hable con cualquiera de los que estuvimos ya que con palabras uno no es capaz de explicarlo.


El sábado fuimos con calma al sector de "los moros". Paramos primero en el pueblo y nos tomamos un café (a lo cual se sumó que todos menos Pablo García por turnos estuvimos visitando el baño) en un bar del pueblo en el que estuvimos intercambiando impresiones con los agradables propietarios del mismo.
Volvimos a hacer otras cuatro vías, cada cual más bonita que la anterior. El grupo de Pablo y Philipp seguían sin bajar del grado 6c/7a y el grupo de Alfredo, Gerardo y el otro Pablo hicieron un par de 6a y un par de quintos.


Esa noche tuvimos una rica cena a la que le añadimos cachimba, sidra y unas pocas cerves para adormilar las agujetas que ya íbamos acumulando. Tal vez por ello y por el cansancio, resultó que esa noche todos dormimos bastante mejor.

Philip en máxima tensión.

Aquí podemos ver a
Pablo con pose muy
 masculino

Pablo en la ascensión de un 5+ 

Gerardo coronando un 5+


Alfredo en pleno momento de éxtasis

Y ya por último el tercer día, es decir, la mañana del domingo fuimos al "rincón de Valeria" y al sector del "tio Menchu (o algo así)" .




Se apreciaba mucho cansancio, pero a Philipp le quedaron fuerzas para encadenar casi a vista (sólo con un intento del viernes) este fabuloso 7b.
En la foto podemos ver al master con su brazo agitado al viento.

  Y ya para despedir, la última foto grupal en momentos antes de emprender el camino a Madrid que refleja con esas sonrisas de oreja a oreja lo bien que nos lo pasamos, lo mucho que lo disfrutamos y las ganas que tenemos de repetir algún día.