Club Alpino de Ciencias
lunes, 15 de abril de 2013
jueves, 14 de marzo de 2013
sábado, 26 de enero de 2013
La Gran Diagonal en Peña Cagás
Una calurosa mañana primaveral de finales de mayo nos ha invitado al Fusta y a mi a echarnos al monte en busca de una bonita ascensión. Después de cotillear croquis donde encontrar el objetivo de la jornada, el cual debe cumplir ciertos requisitos de soledad, originalidad y ambiente, nos decidimos por poner proa hacia Peña Cagás, un risco de buen porte que aflora en el extremo oriental de la Gran Cañada y al que se accede tras una agradable aproximación por la Senda Maeso.
Hemos elegido la vía llamada Gran Diagonal que según el detallado croquis de Vía Clásica sigue un evidente sistema de diques con una marcada tendencia diagonal, lo que ha derivado en su nombre. El trazado, marcadamente natural, de la ruta se divide en dos tiradas de graduación cercana al 6a, aunque depende de las referencias, la dificultad puede bailar entre el V+ y el 6a+.
Nos dividimos los largos, yo el primero y Fusta el Segundo, nos armamos con algo de artillería y empezamos la ascensión.
Empiezo por una pequeña placa hasta un clavo que se sitúa justo al comienzo del prominente dique, el cual seguiremos toda la vía. Unos metros más hacia la derecha está el paso más tonto del largo y de los peores de la ruta. Está protegido por un spit y se trata de superar en travesía un pequeño murete muy vertical de los que tiran para atrás con los pies en adherencia. Después de negociar unos minutos, la dificultad disminuye y la vía se convierte en una pista de carreras muy, muy disfrutona. Algún aleje simpático le da un poco de glamour al asunto, hasta que llegas a una especie de cortado. Aquí hay otro pasito tontorrón, que se supera destrepando por un lado y encaramándose al otro. La verdad es que le resta algo de continuidad al largo pero, a su vez, le da un toque alpino muy peculiar, de esos que te hacen sentir como un señor montañero. Desde allí, se continúa hasta la reunión sin más problemas.
La verdad es que no recuerdo la exposición del largo, imagino que sería porque se deja disfrutar, pese a la escasez de emplazamientos para friends. Así que no supuso mayor problema escalar con un buen puñado de metros de cuerda bajo los pies.
Tras unos minutos Fusta llega a mi vera y se prepara para encarar su largo, sin duda el más bonito de la vía. Primero hay que destrepar una especie de chimenea escagarrurciada por los buitres para enlazar con una placa que conduce a un reluciente spit o parabolt. Está sección es algo trabajosa y nos hizo dudar un buen rato, por lo que decidimos descolgar al primero hasta que estuviera cómodo y acometer la escalada desde ese punto. Además, la placa hasta el seguro es bastante fina, y la chimenea cagada parece estar esperando algún escalador torpe para llenarse el buche con su pellejo. No obstante, el Fusta supera el paso y se encamina por el dique, que en este punto se divide en dos. Nosotros seguimos la ramificación de abajo hasta alcanzar la maraña de setas que se ve al final. No obstante, el croquis anterior parece indicar que hay que encaramarse al dique superior, sin llegar a las setas.
Antes de llegar a esta colección de "cantos" queda superar el último desafío de la Gran Diagonal. Se chapa una reunión correspondiente a otra vía y se procede a ejercitar el sentido del equilibrio y la capacidad de estiramiento de nuestro cuerpo, con el objetivo de evitar una sección donde el dique ha quedado reducido a una mancha en la pared. Una vez superado este pequeño escollo sólo queda disfrutar de los caprichos del granito. Seguimos por el dique inferior hasta situarnos en la vertical de la escalera de "setas", la cual nos conduce a la reunión final de la escalada.
En mi opinión, cotaría la vía de V+ en su primer largo y de 6a en su segundo, teniendo en cuenta que la continuidad es escasa y la dificultad se concentra en tres o cuatro secciones.
Tras un apretón de manos y algunas impresiones, muy positivas, de la vía y de nuestro reencuentro clasiquero, emprendemos en descenso, el cual te dejará en la seguridad del suelo en dos rápeles muy agradables.
Después de tomar agua y comer algo, toca hacer algo muy importante. Red Montañas está recopilando las fotos para su iniciativa "Montañas en Red-2012", la cual pretende sensibilizar a la sociedad y a laclase política de nuestro país de la importancia que tiene que se dicten políticas activas de protección y conservación de los entornos de montaña nacionales. Nosotros queremos homenajear a nuestra querida Pedriza haciéndola partícipe de tan honorable misión!
Para finalizar, comentar que la Gran Diagonal es un viote que cumple todos los requisitos de un montañero clasiquero. Una vía totalmente natural, que busca las debilidades de la roca, en un entorno tranquilo y asalvajado, lejos de las aglomeraciones que se generan en algunos sectores de La Pedriza. Así que os recomendamos a todos un paseo por la zona y una bonita escalada en este risco!
Mucho Monte!!
Hemos elegido la vía llamada Gran Diagonal que según el detallado croquis de Vía Clásica sigue un evidente sistema de diques con una marcada tendencia diagonal, lo que ha derivado en su nombre. El trazado, marcadamente natural, de la ruta se divide en dos tiradas de graduación cercana al 6a, aunque depende de las referencias, la dificultad puede bailar entre el V+ y el 6a+.
Empiezo por una pequeña placa hasta un clavo que se sitúa justo al comienzo del prominente dique, el cual seguiremos toda la vía. Unos metros más hacia la derecha está el paso más tonto del largo y de los peores de la ruta. Está protegido por un spit y se trata de superar en travesía un pequeño murete muy vertical de los que tiran para atrás con los pies en adherencia. Después de negociar unos minutos, la dificultad disminuye y la vía se convierte en una pista de carreras muy, muy disfrutona. Algún aleje simpático le da un poco de glamour al asunto, hasta que llegas a una especie de cortado. Aquí hay otro pasito tontorrón, que se supera destrepando por un lado y encaramándose al otro. La verdad es que le resta algo de continuidad al largo pero, a su vez, le da un toque alpino muy peculiar, de esos que te hacen sentir como un señor montañero. Desde allí, se continúa hasta la reunión sin más problemas.
La verdad es que no recuerdo la exposición del largo, imagino que sería porque se deja disfrutar, pese a la escasez de emplazamientos para friends. Así que no supuso mayor problema escalar con un buen puñado de metros de cuerda bajo los pies.
Tras unos minutos Fusta llega a mi vera y se prepara para encarar su largo, sin duda el más bonito de la vía. Primero hay que destrepar una especie de chimenea escagarrurciada por los buitres para enlazar con una placa que conduce a un reluciente spit o parabolt. Está sección es algo trabajosa y nos hizo dudar un buen rato, por lo que decidimos descolgar al primero hasta que estuviera cómodo y acometer la escalada desde ese punto. Además, la placa hasta el seguro es bastante fina, y la chimenea cagada parece estar esperando algún escalador torpe para llenarse el buche con su pellejo. No obstante, el Fusta supera el paso y se encamina por el dique, que en este punto se divide en dos. Nosotros seguimos la ramificación de abajo hasta alcanzar la maraña de setas que se ve al final. No obstante, el croquis anterior parece indicar que hay que encaramarse al dique superior, sin llegar a las setas.
Antes de llegar a esta colección de "cantos" queda superar el último desafío de la Gran Diagonal. Se chapa una reunión correspondiente a otra vía y se procede a ejercitar el sentido del equilibrio y la capacidad de estiramiento de nuestro cuerpo, con el objetivo de evitar una sección donde el dique ha quedado reducido a una mancha en la pared. Una vez superado este pequeño escollo sólo queda disfrutar de los caprichos del granito. Seguimos por el dique inferior hasta situarnos en la vertical de la escalera de "setas", la cual nos conduce a la reunión final de la escalada.
En mi opinión, cotaría la vía de V+ en su primer largo y de 6a en su segundo, teniendo en cuenta que la continuidad es escasa y la dificultad se concentra en tres o cuatro secciones.
Tras un apretón de manos y algunas impresiones, muy positivas, de la vía y de nuestro reencuentro clasiquero, emprendemos en descenso, el cual te dejará en la seguridad del suelo en dos rápeles muy agradables.
Después de tomar agua y comer algo, toca hacer algo muy importante. Red Montañas está recopilando las fotos para su iniciativa "Montañas en Red-2012", la cual pretende sensibilizar a la sociedad y a la
Para finalizar, comentar que la Gran Diagonal es un viote que cumple todos los requisitos de un montañero clasiquero. Una vía totalmente natural, que busca las debilidades de la roca, en un entorno tranquilo y asalvajado, lejos de las aglomeraciones que se generan en algunos sectores de La Pedriza. Así que os recomendamos a todos un paseo por la zona y una bonita escalada en este risco!
Mucho Monte!!
miércoles, 3 de octubre de 2012
Escalada deportiva en Valeria. Del 20 de marzo al 1 de abril
El viernes temprano partíamos de la UAM
con rumbo a Valeria (Cuenca) para poder disfrutar una estancia de vivac y
escalada en montaña. En la fotografía 1, de izq. a der.: Philip, de procedencia
alemana (freiburg); Alfredo, al que sin duda conocéis; Gerardo,
que muy amablemente puso el coche; Pablo, también del Club; y otro Pablo, el cual se incorporó recientemente al Club. Hay que
mencionar que también vino otro auto esa misma noche y que se volvía al día
siguiente. Lidia, Dani, Manu y Julio estuvieron con nosotros para dormir el
viernes, pero por desgracia estuvimos separados en los mismos grupos que
conformaban los coches durante todo el sábado. Por ello disculpad que no haya
ninguna foto de ese segundo grupo.
En seguida nos dimos cuenta que Philip
tenía muchísimo nivel ya que tras terminar la primera vía quiso ir a probar la
vía "Gruyere" (enseguida sabréis por qué se llama así), la cual había
fichado nada más llegar. Él y Pablo, dos maquinotes, le dieron a ese 7a con
variantes de 7b que más tarde intentarían.
Mientras, el otro grupillo siguió con otros dos 5+ de 25 metros.
La verdad es que Alfredo fue muy
paciente con Gerardo y con Pablo. Gracias a él, pudieron subir las vías o bien
en top rock que fue el caso de Gerardo; o bien de primero pero con las expreses
puestas como fue el caso de Pablo.
Vía Gruyere.
Después de una dura jornada de escalada en la que hicimos aproximadamente
4 vías cada uno, nos fuimos exhaustos pero contentos a la ciudad romana de
Valeria dónde acamparíamos. Allí cenamos mientras el sol acababa de mostrarnos
los últimos rayitos de calor que más tarde echaríamos de menos. Cabe destacar
que Alfredo se había comprado una ristra de chorizos casera en el pueblo y que
con mucho esmero la preparó con un suculento plato de pasta con su camping gas.
Haciendo la digestión esperamos a la segunda comitiva que finalmente llegó
sobre las 11. Se notó la diferencia de vitalidad entre ambos grupos ya que los
nuevos se quedaron tras cenar a jugar unas partidas a las cartas (al mentiroso
si no me equivoco que con Philip resultó divertido enseñarle la picaresca
española) y el resto de escaladores exceptuando al germano nos fuimos a dormir.
No fue una noche fría, pero si incómoda para espalda y resto de huesos. Aún así
no nos dejamos dominar por el cansancio al día siguiente y afrontamos otro día
que sería con seguridad más duro que el primero.
Teníamos dos palabras claves con las cuales formábamos los
temas de todas nuestras conversaciones: Espeleología y schlampe. La primera se
empleaba para analogías mu muy muy escatológicas, y la segunda fue por el
nombre de una vía que Philip no consiguió sacar (7a:buscar su significado en
alemán). Recomiendo al que quiera saber más que hable con cualquiera de los que
estuvimos ya que con palabras uno no es capaz de explicarlo.
El sábado fuimos con calma al sector de "los
moros". Paramos primero en el pueblo y nos tomamos un café (a lo cual se
sumó que todos menos Pablo García por turnos estuvimos visitando el baño) en un
bar del pueblo en el que estuvimos intercambiando impresiones con los
agradables propietarios del mismo.
Volvimos a hacer otras cuatro vías, cada cual más bonita que
la anterior. El grupo de Pablo y Philipp seguían sin bajar del grado 6c/7a y el
grupo de Alfredo, Gerardo y el otro Pablo hicieron un par de 6a y un par de
quintos.
Esa noche tuvimos una rica cena a la que le añadimos
cachimba, sidra y unas pocas cerves para adormilar las agujetas que ya íbamos
acumulando. Tal vez por ello y por el cansancio, resultó que esa noche todos
dormimos bastante mejor.
Philip en máxima tensión.
Aquí
podemos ver a
Pablo
con pose muy
masculino
Pablo en la ascensión de un
5+
Gerardo coronando un 5+
Alfredo en pleno momento de
éxtasis
Se apreciaba mucho cansancio, pero a Philipp le quedaron fuerzas para encadenar casi a vista (sólo con un intento del viernes) este fabuloso 7b.
En la foto podemos ver al master con su brazo agitado al viento.
jueves, 20 de septiembre de 2012
Tocando el vacío
Grandísima película documental en la que se relata la tenebrosa aventura de Joe Simpson y Simon Yates en los Andes peruanos. Su historia se ha convertido en una de las leyendas de la supervivencia alpina, ya que pone en jaque la humanidad de ambos escaladores a cada momento.
Respecto a la calidad visual de la película, decir que es magnífica. Grabada en el mismo Siula Grande, la montaña que intentaron los protagonistas en la realidad, facilita la inmersión en un paisaje salvaje y vertiginoso, una sensación que juega un gran papel en la historia de los alpinistas.
Por último, la película está basada en un libro del mismo nombre, Tocando el vacío, escrito por Joe Simpson. Es de recibo comentar, que se trata de un clásico de la literatura de montaña que todo el mundo debería, pues, como asegura el tópico, es mejor que la propia película.
Si más, a disfrutar de esta epopeya alpina!
sábado, 17 de marzo de 2012
NORTE DEL ALMANZOR 8 Y 9-3-2012
El jueves 8 nos encaminamos por fin Pablo y yo al circo de Gredos con esta clásica ruta en mente. Sabíamos que las condiciones no iban a ser buenas: la cascada no estaría formada, e ibamos a encontrar abundantes tramos de mixto.
A pesar de ello, muy motivados partimos a las 16.30 de Madrid, llegando a la plataforma a las 19.00 donde nos encontramos que estabamos solos, lo que nos alegró bastante: no habría mañana nadie en el circo para recordarnos la civilización de la que tanto cuesta escapar, estaríamos inmersos en la grandeza del circo.
Tras una aproximación muy bella a la luz de la luna por los Barrerones, constatamos que apenas había nieve y que no hacía demasiado frío, aunque la nieve que quedaba estaba muy transformada. Pasamos la noche muy cómodos en la parte libre del refugio, que resultó más acogedora de lo que yo pensaba.
A la mañana siguiente, nos dirigimos sin ninguna prisa al pie de via, saliendo a las 9.20: para la poca nieve que había y lo dura que estaba, iba a dar igual. Llegamos a pie de via ya cerca de las 12, a mi por algún motivo me resultó algo dura la aproximación. En seguida nos dimos cuenta de que el mixto iba a estar por todas partes, lo que lejos de desanimarnos nos motivó.
Tras prepararnos rápidamente, me encargué del primer largo: donde debería haber un corredor a 50-55º de nieve, había un hilillo entrecortado por dos resaltes de roca, el primero relativamente sencillo, y el segundo ya más delicado, exigiendo un par de extraños pasos en roca. Tras superarlos protegiéndolos bien gracias a la abundante roca al descubierto, se llega a la bifurcación de la vía: por la izda. se continúa hacia el diedro esteras, mientras que a la derecha, por un diedro con una pincelada de nieve dura en el fondo y de nuevo varios pasos en roca, se alcanza un murito con dos clavos que marcaban la reunión, que finalmente monto sobre friends.
Pablo recupera rápidamente el largo, y se encarga de la "chicha" de la via: la no-cascada de hielo. Donde debería estar, hay una rara chimenea con un bloque empotrado, de apariencia lavada, desplomada y amenazadora. Viendo el panorama, y tras dudar unos segundos, decide dar el paso por la derecha, sabiendo que la trepada por unos verticales bloques pero con buenos agarres ronda el III+. Tras superar el paso, llega al gran nevero donde avanza rápidamente y pierdo el contacto con él, hasta que los tirones de cuerda me indican que ha montado reunión y me espera.
Afronto el paso en roca con decisión, sorprendiéndome que es bastante vertical aunque se hace bien, eso si "gorileando" un tanto. Al llegar a la segunda reunión, empezamos a pensar que Pablo la ha montado muy arriba: para comprobarlo, remonto hasta el final del nevero, y compruebo que se trata de una brecha en la arista, nada que ver con el corredor que te saca bajo la cumbre. Para remediarlo, emprendo una travesía sin saber muy bien si podré empalmar con dicho corredor que intuimos bastante a la izda.
Unos 20 m sobre nieve escasa y a veces delicada pero nunca dificil, bien protegidos, llevan al corredor donde la dura nieve hace que se suba a placer, hasta un resaltito al pie de una canal de bloques que lleva a la brecha cimera. Monto reunión de nuevo sobre unos cuantos friends que entran por doquier, y Pablo recupera rápido el largo para pasar de forma no muy elegante pero eficaz a la canal de bloques, la cual supera sin seguros dada su facilidad, hasta montar reunión en la antecumbre.
Una vez ambos allí, hacemos cumbre con cuidado en el estrecho bloque que es el punto más alto del Sistema Central, para despues rapelar por la ruta normal. Realizamos rápidamente la travesía por la cara sur, para destrepar cuidadosamente la portilla del cramón, con nieve muy dura. Después de eso, quedan unas dos horas por nieve papa hasta la tienda, que nos resultan un poco agotadoras, pero el calor del refu y una buena cerveza nos recompensan rápidamente por los esfuerzos realizados.
A pesar de ello, muy motivados partimos a las 16.30 de Madrid, llegando a la plataforma a las 19.00 donde nos encontramos que estabamos solos, lo que nos alegró bastante: no habría mañana nadie en el circo para recordarnos la civilización de la que tanto cuesta escapar, estaríamos inmersos en la grandeza del circo.
Tras una aproximación muy bella a la luz de la luna por los Barrerones, constatamos que apenas había nieve y que no hacía demasiado frío, aunque la nieve que quedaba estaba muy transformada. Pasamos la noche muy cómodos en la parte libre del refugio, que resultó más acogedora de lo que yo pensaba.
A la mañana siguiente, nos dirigimos sin ninguna prisa al pie de via, saliendo a las 9.20: para la poca nieve que había y lo dura que estaba, iba a dar igual. Llegamos a pie de via ya cerca de las 12, a mi por algún motivo me resultó algo dura la aproximación. En seguida nos dimos cuenta de que el mixto iba a estar por todas partes, lo que lejos de desanimarnos nos motivó.
Tras prepararnos rápidamente, me encargué del primer largo: donde debería haber un corredor a 50-55º de nieve, había un hilillo entrecortado por dos resaltes de roca, el primero relativamente sencillo, y el segundo ya más delicado, exigiendo un par de extraños pasos en roca. Tras superarlos protegiéndolos bien gracias a la abundante roca al descubierto, se llega a la bifurcación de la vía: por la izda. se continúa hacia el diedro esteras, mientras que a la derecha, por un diedro con una pincelada de nieve dura en el fondo y de nuevo varios pasos en roca, se alcanza un murito con dos clavos que marcaban la reunión, que finalmente monto sobre friends.
Pablo recupera rápidamente el largo, y se encarga de la "chicha" de la via: la no-cascada de hielo. Donde debería estar, hay una rara chimenea con un bloque empotrado, de apariencia lavada, desplomada y amenazadora. Viendo el panorama, y tras dudar unos segundos, decide dar el paso por la derecha, sabiendo que la trepada por unos verticales bloques pero con buenos agarres ronda el III+. Tras superar el paso, llega al gran nevero donde avanza rápidamente y pierdo el contacto con él, hasta que los tirones de cuerda me indican que ha montado reunión y me espera.
Afronto el paso en roca con decisión, sorprendiéndome que es bastante vertical aunque se hace bien, eso si "gorileando" un tanto. Al llegar a la segunda reunión, empezamos a pensar que Pablo la ha montado muy arriba: para comprobarlo, remonto hasta el final del nevero, y compruebo que se trata de una brecha en la arista, nada que ver con el corredor que te saca bajo la cumbre. Para remediarlo, emprendo una travesía sin saber muy bien si podré empalmar con dicho corredor que intuimos bastante a la izda.
Unos 20 m sobre nieve escasa y a veces delicada pero nunca dificil, bien protegidos, llevan al corredor donde la dura nieve hace que se suba a placer, hasta un resaltito al pie de una canal de bloques que lleva a la brecha cimera. Monto reunión de nuevo sobre unos cuantos friends que entran por doquier, y Pablo recupera rápido el largo para pasar de forma no muy elegante pero eficaz a la canal de bloques, la cual supera sin seguros dada su facilidad, hasta montar reunión en la antecumbre.
Una vez ambos allí, hacemos cumbre con cuidado en el estrecho bloque que es el punto más alto del Sistema Central, para despues rapelar por la ruta normal. Realizamos rápidamente la travesía por la cara sur, para destrepar cuidadosamente la portilla del cramón, con nieve muy dura. Después de eso, quedan unas dos horas por nieve papa hasta la tienda, que nos resultan un poco agotadoras, pero el calor del refu y una buena cerveza nos recompensan rápidamente por los esfuerzos realizados.
jueves, 15 de marzo de 2012
CONFERENCIA-CACC EN EL OJOS DEL SALADO
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