viernes, 28 de octubre de 2011

Cerro Piuquencillo-Club Andino Wechupun








De nuevo en compañía de miembros del club Wechupun nos fijamos esta vez como objetivo el Piuquencillo por la canaleta sureste. se trata de un cerro que apenas sobrepasa los 4000 msnm, con una impresionante cara sur que se eleva 900 m. Las condiciones de escasa nieve obligaron finalmente a decantarnos por la ruta normal, que parecía tener más nieve, lo que a la larga demostró ser una buena decisión, ya que disfrutamos de una ascensión más comoda sin perder emoción gracias a las varias canaletas de dificultades variadas que podian ascenderse durante la subida.

La aproximación se inicia en Lagunillas, desde donde se ha de ascender hacia las lomas sobre las pistas, y desde ahí continuar por el filo hacia el este. El sendero es bueno, aunque sube y baja bastante, y al cabo de unas 3 horas llega a un gran plano desde el que ya se divisa el Piuquencillo. Una hora adicional permite llegar a unas lomas que cierran la hoya en la cara sur del cerro, y que son un buen lugar para acampar en unas pircas bien ubicadas.

El ascenso lo realizamos por la vía normal según Andeshandbook. Tras descender a la hoya, ha de atravesarse esta hacia la gran cascada de los farellones que quedan en frente, y poco antes desviarse hacia la derecha, a través de unos neveros ascendentes bajo la pared sureste del cerro, que dan acceso a un nuevo nevero más grande algo más arriba.

Este asciende sin mucha pendiente bajo el segundo nivel de farellones, hasta una canaleta ancha con unos 50º de pendiente que da acceso al siguiente plateau, esta vez bajo la última línea de farellones, los cuales se atraviesan por una canaleta más estrecha pero no mucho más difícil.

En este punto, elegimos ascender por una cascada de hielo encajonada de unos 20 o 30 m, de dificultad suficientemente baja como para realizarla sin encordar con dos piolets y cuidado. En general existen numerosas variantes para cruzar las sucesivas barreras rocosas a lo largo de todo el ascenso, con muchas canaletas y cascadas de hielo para elegir.

Tras superar el último farellón, se accede a la zona cimera, sin dificultades especiales.
El cerro posee dos cumbres próximas, separadas por un collado amplio, que son aproximadamente de la misma altura, aunque la cumbre sur supera en unos 20 m a la norte (la más próxima a la ruta normal). Se puede acceder a ambas en media hora aproximadamente.

Cerro Capitán del Quempo- Club Andino Wechupun






En compañía de miembros del club andino Wechupun (en mapuche "Hasta la cumbre") ascendimos al cerro Capitán del Quempo, perteneciente al cordón del Quempo, en las proximidades de Santiago, que alcanza los 4100 msnm. La aproximación resultó especialmente dura, con una gran bajada (que a la vuelta habría que subir) hasta un fondo de valle, desde el cual se afrontaba una larguísima subida por una quebrada incómoda, con acarreos, nieve virgen y varios cruces del estero, a lo que se añadieron caidas de piedras y hielo, tan frecuentes en los Andes.
A 3300 msnm se alcanza una zona más o menos plana a los pies del cerro Manantial y Capitán del Quempo, que es buen lugar para acampar.

A la mañana siguiente, con la nieve apenas más dura, se realiza la ascensión, que no tiene demasiadas complicaciones: se asciende buscando la línea de menor pendiente por neveros y acarreos hasta un filo que ha de seguirse alcanzando la cumbre, desde la cual se divisa un buen panorama de los Andes centrales.

Andinismo en la sexta región, Curicó.








Acompañados de Pablo y Octavio, buenos amigos que conocimos en el San Gabriel, nos dirigimos en una misión exprés y un poco exploratoria a un cajón poco visitado a la altura de Teno, en la sexta región.

Tras una aproximación complicada por un precioso valle, se llega al puesto fronterizo con Argentina, donde hay que desviarse por una pista dificilmente transitable sin 4x4. Se abandona el transporte en un nuevo cajón muy bello y virgen desde donde puede accederse a varios cerros sobre los 3000 msnm.

Nosotros elegimos uno sin nombre (que yo recuerde) para lo cual ascendimos por una quebrada durante un par de horas, montando las carpas en una ladera nivosa. Tras una noche algo fría que endureció lo suficiente la nieve (y las botas de algunos) al salir el sol y calentarnos atacamos la cumbre por una canaleta facil, por la que sin embargo caía un bombardeo constante de piedras de buen tamaño que obligaba a estar permanentemente en alerta.

Los neveros dejaban paso a acarreos (pedreras, para los que no cachen la terminología andina) bastante molestos, como es la tónica en los Andes centrales. Estos daban acceso a una cumbre pedregosa desde la que la vista era espectacular. Además de los poderosos volcanes Planchón y Azufre, dominaba al norte la llamativa aguja del Santa Elena con una (o ninguna, según opiniones) ascensión registrada! En resumen, una buena cumbre en unas montañas muy poco conocidas, con un ambiente exploratorio asegurado!