El viernes temprano partíamos de la UAM
con rumbo a Valeria (Cuenca) para poder disfrutar una estancia de vivac y
escalada en montaña. En la fotografía 1, de izq. a der.: Philip, de procedencia
alemana (freiburg); Alfredo, al que sin duda conocéis; Gerardo,
que muy amablemente puso el coche; Pablo, también del Club; y otro Pablo, el cual se incorporó recientemente al Club. Hay que
mencionar que también vino otro auto esa misma noche y que se volvía al día
siguiente. Lidia, Dani, Manu y Julio estuvieron con nosotros para dormir el
viernes, pero por desgracia estuvimos separados en los mismos grupos que
conformaban los coches durante todo el sábado. Por ello disculpad que no haya
ninguna foto de ese segundo grupo.
En seguida nos dimos cuenta que Philip
tenía muchísimo nivel ya que tras terminar la primera vía quiso ir a probar la
vía "Gruyere" (enseguida sabréis por qué se llama así), la cual había
fichado nada más llegar. Él y Pablo, dos maquinotes, le dieron a ese 7a con
variantes de 7b que más tarde intentarían.
Mientras, el otro grupillo siguió con otros dos 5+ de 25 metros.
La verdad es que Alfredo fue muy
paciente con Gerardo y con Pablo. Gracias a él, pudieron subir las vías o bien
en top rock que fue el caso de Gerardo; o bien de primero pero con las expreses
puestas como fue el caso de Pablo.
Vía Gruyere.
Después de una dura jornada de escalada en la que hicimos aproximadamente
4 vías cada uno, nos fuimos exhaustos pero contentos a la ciudad romana de
Valeria dónde acamparíamos. Allí cenamos mientras el sol acababa de mostrarnos
los últimos rayitos de calor que más tarde echaríamos de menos. Cabe destacar
que Alfredo se había comprado una ristra de chorizos casera en el pueblo y que
con mucho esmero la preparó con un suculento plato de pasta con su camping gas.
Haciendo la digestión esperamos a la segunda comitiva que finalmente llegó
sobre las 11. Se notó la diferencia de vitalidad entre ambos grupos ya que los
nuevos se quedaron tras cenar a jugar unas partidas a las cartas (al mentiroso
si no me equivoco que con Philip resultó divertido enseñarle la picaresca
española) y el resto de escaladores exceptuando al germano nos fuimos a dormir.
No fue una noche fría, pero si incómoda para espalda y resto de huesos. Aún así
no nos dejamos dominar por el cansancio al día siguiente y afrontamos otro día
que sería con seguridad más duro que el primero.
Teníamos dos palabras claves con las cuales formábamos los
temas de todas nuestras conversaciones: Espeleología y schlampe. La primera se
empleaba para analogías mu muy muy escatológicas, y la segunda fue por el
nombre de una vía que Philip no consiguió sacar (7a:buscar su significado en
alemán). Recomiendo al que quiera saber más que hable con cualquiera de los que
estuvimos ya que con palabras uno no es capaz de explicarlo.
El sábado fuimos con calma al sector de "los
moros". Paramos primero en el pueblo y nos tomamos un café (a lo cual se
sumó que todos menos Pablo García por turnos estuvimos visitando el baño) en un
bar del pueblo en el que estuvimos intercambiando impresiones con los
agradables propietarios del mismo.
Volvimos a hacer otras cuatro vías, cada cual más bonita que
la anterior. El grupo de Pablo y Philipp seguían sin bajar del grado 6c/7a y el
grupo de Alfredo, Gerardo y el otro Pablo hicieron un par de 6a y un par de
quintos.
Esa noche tuvimos una rica cena a la que le añadimos
cachimba, sidra y unas pocas cerves para adormilar las agujetas que ya íbamos
acumulando. Tal vez por ello y por el cansancio, resultó que esa noche todos
dormimos bastante mejor.
Philip en máxima tensión.
Aquí
podemos ver a
Pablo
con pose muy
masculino
Pablo en la ascensión de un
5+
Gerardo coronando un 5+
Alfredo en pleno momento de
éxtasis
Se apreciaba mucho cansancio, pero a Philipp le quedaron fuerzas para encadenar casi a vista (sólo con un intento del viernes) este fabuloso 7b.
En la foto podemos ver al master con su brazo agitado al viento.
Yepaaaaa lo pasamos bien eeeeh? Tanto que voy a hacer como que no he leido lo de mi cara...
ResponderEliminarAlfredo