miércoles, 11 de marzo de 2009

Oeste Clásica de la Aguja Negra


Han pasado ya muchos meses, pero nunca es tarde para reseñar una buenísima actividad, que además marco el comienzo de una entretenida cordada...
Partimos con muchas espectativas y mayor ilusión a la ilustre universidad de la autoprotección de la zona centro: Galayos!!
Después del pateo hasta el Victory decidimos, el Fusta y yo, hasta ahora sin actitividad conjunta, meternos en la Oeste Clásica, o Brasas-Rivas-Acuña, de la Aguja Negra, una de las vías más largas y bonitas del galayar y que se encuentra en uno de los riscos más representativos de esta dentellada granítica.


Croquis extraido de Maldito Duende
Nosotros comenzamos uniendo los dos primeros largos, estos ascienden por un diedrito verde que aparece en medio de la canal de la Aguja Negra, un IV+ de los de antes, chimenea, poco aéreo, algo arrastrado pero precioso, donde nunca faltan fisuras donde asegurarse y asideros donde agarrarse. Esta unión de tiradas desemboca en un jardincito colgado donde encuentras dos reuniones, una un poquito abajo montada en un puente de roca y reservada a los que empalman largos, y otra equipada en una fisurita horizontal con clavos que conviene reforzar.


El siguiente largo, se lo pega Fusticiero, una plaquita donde la característica verticalidad galayera hace su aparición, algún friend a cañon protege los movimientos más comprometidos hasta alcanzar un sistema de fisuras donde montar una sólida reunión, eso si, bastante colgada!!!conviene fiarse de los cacharros y, por supuesto, saber colocarlos a la perfección.


En este punto tomo el relevo, nos encontramos ante el largo más complejo de la escalada, una placa sencilla que da paso a una chimenea, de las que echa para atrás, rondará el V+, pero se da muy bien. Aqui hay que estar atentos para no embarcarse, pues la chimenea continúa por unos clavos que pertenecen a la vía Arañas Amarilla de la vecina Torre Amezua, asi que antes de llegar al primero te sales hacia la izquierda por el tramo que se vea más sencillo.


Siguiente largo, Fusta en acción de nuevo, una placa preciosa, no muy costosa pero que exige atención y gracia en los movimientos, creo recordar que se encuentra algún clavo, este largo tendrá una dificultad global de V grado. Trás una escalada disfrutona y llena de ambiente se llega al Jardín de los Botánicos, una auténtica maravilla vegetal colgada a muchos metros del suelo, que será un buen lugar para reposar y comer algo.
Ya solo quedan dos largos para la cumbre, del penúltimo me encargo yo, no es muy evidente pq sube siguiendo muchos bloques y fisuras, pero se atisba la reunión montanda con un pedazo de cuerda en un puente de roca. IV+ es la dificultad de esta tirada.
El último y maravilloso largo, completamente aéreo, con las cumbres de otros riscos del galayar llenando el paisaje y de poca dificultad (IV+) lo escala Fusta, que, después de desaparecer de mi vista, termina la bellísima actividad con un grito de satisfacción al llegar a la cima, donde el cielo vence a la tierra!!!




Ahora es el momento de la calma espiritual, sin dejar de estar atentos, pues nos queda el destrepe, no nos hemos dado cuenta de que esta buenísima escalada será la primera de otras muchas. Reimos, memorizamos cada recobeco del galayar de esta perspectiva privilegiada y, finalmente, con algo de esfuerzo emprendemos la retira para encontrarnos con nuestros amigos.
El destrepe es sencillo, primero buscar un tinglado de rapel para bajar a una pequeña y fácil cresta que se dirige hacia el espaldar, allí se encuentra el segundo rapel para descender hasta el suelo. Desde aquí remontar la canal hacía la izquierda hasta alcanzar la canal de Gran Galayo que termina justo enfrente del refugio Victory, en total unos 45 minutos de paseo.
Sin duda la Oeste Clásica, o Brasas-Rivas-Acuña, es una de las rutas más emblemáticas de los Galayos y, probablemente, de la zona centro, toda una lección de humildad para los escaladores modernos, que cargados de quincalla tecnológica, no debemos olvidar el coraje que demostraron los primeros ascensionistas. Muy recomendable para la práctica en la utilización de material de autoprotección, pues este se coloca comodamente y las reuniones se montan en repisas seguras. No olvidemos respetar el recorrido de la vía ya que es el legado de la ilusión de tres montañeros.

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